¿Cómo están? Ojalá que bien. Así hay más posibilidades de que les guste lo que escribamos.
Estábamos pensando qué nombre ponerle al blog, lo que implica también pensar en qué tema o temas trataremos en él (en realidad lo segundo implica lo primero, pues el orden de los factores SÍ altera el producto).
Este blog lo hicimos porque a veces la vida también es bella. Puede que el 90% del tiempo sea una sucesión de momentos superficiales dignos de olvidar... pero de pronto ocurren cosas. Hay momentos en que el mundo se torna más amable y el cielo es más azul y el sol más amarillo y bajan los índices de contaminación y podemos ver la bella cordillera y bla, bla bla...
Quería hablar de cine, de música, o de la tele. Y se me ocurrió, nada menos, que hacer una referencia cuasi psicopática con eso de las fijaciones sexuales humanas pero con lo no-humano. Y la primera palabra que se me ocurrió fue "zoofilia".
Estábamos pensando qué nombre ponerle al blog, lo que implica también pensar en qué tema o temas trataremos en él (en realidad lo segundo implica lo primero, pues el orden de los factores SÍ altera el producto).
Este blog lo hicimos porque a veces la vida también es bella. Puede que el 90% del tiempo sea una sucesión de momentos superficiales dignos de olvidar... pero de pronto ocurren cosas. Hay momentos en que el mundo se torna más amable y el cielo es más azul y el sol más amarillo y bajan los índices de contaminación y podemos ver la bella cordillera y bla, bla bla...
Quería hablar de cine, de música, o de la tele. Y se me ocurrió, nada menos, que hacer una referencia cuasi psicopática con eso de las fijaciones sexuales humanas pero con lo no-humano. Y la primera palabra que se me ocurrió fue "zoofilia".
Esta palabra se compone de dos palabras provenientes del griego: por un lado zoon, "animal", y por el otro philia, que significa "amistad o amor".
A mí me gustan harto los animales. Los perros y los gatos, mayormente. Y de repente igual converso con ellos; de la vida, de mis sueños, de lo que están dando en la tele y así, muchas más. En ese sentido, podemos decir que mi relación con los animales es de amistad. De hecho, podríamos decir que soy amiga de los animales. Y así, por modus ponens, podemos decir que soy zoofílica. ¿Bonito, no?
Y como fuimos criados por la televisión, tenemos cierta afinidad por la cajita idiota, películas y música de aquellos años infantiles, la cual hasta el día de hoy carcome nuestros mermados cerebros… No es que forniquemos con DVDs o VHSs, sino que quería expresar una relación más bien de animalidad -ergo, instintividad- con lo antiguo. Lo demás, como decía una canción popular de discotheque noventera, "son rumores, son rumores".
Además es bueno, llevar un registro de esos buenos momentos. Y de los malos también por supuesto. Es mejor tener un blog que un diario de vida de Pascualina, porque nunca tan marac. Pero bueno... acá escribiremos, sin miedo a equivocarnos ni al qué dirán. Leemos LUN y no solo para leer a Gumucio, sino porque queremos saber con quien se encamo la Kenita esta vez. Compramos The Clinic para pasearnos con él bajo el brazo porque se ve bien eso de ser rebelde despierto e inteligente. Somos poseros, ¿y qué? Vamos al MAC y al Bellas Artes, nos paseamos de la mano por el barrio Lastarria. En fin... no comentaré sobre el resto de manía que carga cada uno de nosotros, porque tampoco se trata de hacerse el harakiri.
Por mientas… eso
Por mientas… eso